Nata montada: cómo perfeccionarla
Todo gastrónomo sabe que no hay nada mejor nata recién montada. Esponjosa, fresca y aromática, es fácil de preparar y una delicia para el paladar. Con sólo tres ingredientes -nata espesa, vainilla y azúcar glas- se puede montar en unos segundos una nube de nata para acompañar cualquier postre o bebida dulce. Pero la nata montada puede adoptar diferentes texturas y consistencias, dependiendo de cómo se prepare: si se bate manualmente, se obtienen picos suaves de consistencia lisa; si se compra en lata, generalmente se obtienen picos rugosos de consistencia firme; si se monta con un cargador de nata a base de óxido nitroso, se puede obtener una espuma voluminosa de picos suaves y estructura estable.
Como expertos en cargadores de nata a base de óxido nitroso, desglosamos los fundamentos de la nata montada: cómo determinar el mejor método para sus propósitos y cómo perfeccionar la consistencia para cada ocasión con un cargador de nata.
Nata montada: cómo determinar el método correcto
Dado que la textura ideal de la nata montada varía según el país, la cocina y el hogar, a la hora de decidir el método conviene tener en cuenta las ventajas y limitaciones de los distintos utensilios. Aunque cada técnica puede ofrecer una variación de picos suaves, medios o firmes, no todas tendrán la misma estética.
Un cargador de nata por óxido nitroso proporciona resultados rápidos y rinde cuatro veces el volumen de la nata líquida (¡el doble de lo que produce montar nata con aire!). Por lo tanto, no es de extrañar que el sifón para montar nata se haya convertido en un elemento imprescindible entre los cocineros, panaderos y baristas profesionales. Aun así, para conseguir una nata montada perfecta con un sifón para montar se necesita cierta habilidad y conocimiento del mecanismo.
Nata montada: Cómo conseguir la consistencia perfecta con un cargador de nata
Cuando se utiliza un sistema de carga de nata como SmartwhipEl óxido nitroso líquido liberado en el dispensador de nata se disuelve en la nata grasa. Al liberar la presión, se forman pequeñas burbujas que montan instantáneamente la nata.
El paso intermedio -agitar el dispensador de nata para garantizar una distribución uniforme del gas- es donde las cosas se complican. Al igual que en el proceso manual de montar nata, ésta puede montarse en exceso si se agita con demasiada fuerza. Esto no sólo produce una nata firme y rugosa, sino que puede atascar el dispensador.
¿El truco? Agite el dispensador de nata sólo lo necesario, ya que cuanto más lo agite, más burbujas se formarán y más densa será la consistencia de la nata. Por ello, es aconsejable empezar con 3-4 agitaciones, probar la consistencia y, a continuación, agitar según la firmeza de los picos de la nata montada.
Nata montada: cómo mantenerla fresca
La nata montada hecha con un cargador de nata de óxido nitroso puede conservarse en el frigorífico hasta diez días, ya que el dispensador de nata es hermético, lo que significa que el enranciamiento se produce a un ritmo mucho más lento. Una vez alcanzada la consistencia deseada, no es necesario volver a agitar el dispensador de nata, ya que sólo conseguirá endurecer aún más la nata.
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