Receta de salsa bechamel

La decadente salsa bechamel blanca es un elemento básico de la cocina francesa. No has experimentado lo suficiente en la cocina si aún no has probado a hacer la salsa bechamel. Esta versátil salsa se lleva la palma al servir de base para otros muchos platos y salsas saladas. Una de las muchas razones por las que la salsa bechamel puede ser una receta apta para principiantes; es porque puedes prepararla en un abrir y cerrar de ojos con ingredientes sencillos.

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Puedes utilizar esta salsa clásica todo en uno de forma impresionante para deleitar a tus papilas gustativas de diferentes maneras. Niños pequeños, adolescentes y ancianos, es una receta que satisfará las necesidades de todos. ¡Contemplen! ¿Sabes qué es lo único de esta receta de salsa bechamel? Utiliza un batidor de nata para conseguir la textura perfecta para esta salsa. 

Este artículo explora la historia de la bechamel de principio a fin y cómo cocinarla con maestría. 

¿Qué es la salsa bechamel? 

La salsa bechamel es una de las recetas francesas más fáciles. La salsa incluye la combinación de leche entera y roux. El roux sirve para espesar la salsa y es una combinación de partes iguales de mantequilla y harina blanca. La bechamel utiliza sólo un puñado de ingredientes comunes como la harina, la leche y la mantequilla. 

Algunas personas también prefieren sazonar la salsa con sal y pimienta. También puedes elevar y modificar la salsa con otros condimentos, pero eso es opcional. Puede utilizar limón, nuez moscada u hojas de laurel para aportar un sabor más profundo. 

Puedes utilizar la bechamel como salsa por sí sola o utilizarla como base de otros platos. Le sorprenderá ver cómo la bechamel puede contribuir también a platos complicados como el gratinado y la lasaña. En pocas palabras, la bechamel es el ejemplo perfecto de una salsa suave, con textura y rica. 

La receta más fácil para preparar la salsa bechamel

Antes de mezclar los ingredientes, asegúrate de tener todos los ingredientes a mano. Además, sería mejor que tuvieras en cuenta la calidad de cada elemento. Por ejemplo, la mantequilla mínimamente procesada es perfecta para la bechamel, y así sucesivamente.

Además, la leche de vacas alimentadas con pasto o la leche ecológica aportan un sabor ligeramente mejor al producto final. Aquí tienes nuestra receta infalible para hacer una deliciosa bechamel con un batidor de nata: 

Información general

  • Nivel de dificultad o experiencia: Medio
  • Tiempo de cocción: 1 hora 
  • Beneficios de la receta: Bajo coste y mayor rendimiento 
  • Rendimiento: 2,2x 
  • Número de batidos: 18 veces 

Ingredientes

  • Pimienta blanca - 1 g 
  • Chalotes - 25 g 
  • Sal - 1 g 
  • Nuez moscada - 1 g 
  • Leche - 400ml 
  • Zumo de limón - 1 ml 
  • Dientes de ajo - 1 diente 
  • Harina - 25g 
  • Mantequilla - 25g 
  • Hojas de laurel - 2 hojas 

Herramientas necesarias

  • Tamiz 
  • Batidora de nata con cargador de óxido nitroso 

Proceso de preparación 

  1. El primer paso consiste en derretir la mantequilla en un cazo caliente. 
  2. A continuación, saltee las cebollas o chalotas picadas hasta que se vuelvan rosadas. 
  3. El tercer paso consiste en añadir la harina y mezclarla. Al mismo tiempo, se vierte la leche fría en la mezcla.
  4. Ahora, hay que añadir las hojas de laurel y dejar que la salsa hierva a fuego lento, durante un máximo de 10 minutos. Asegúrese de dar a la salsa una agitación ocasional para evitar que se pegue al fondo o se queme. 
  5. A continuación, añada el resto de los condimentos y un chorrito de zumo de limón. 
  6. Una vez completados los pasos anteriores, colar la mezcla para eliminar los grumos. 
  7. Vierta la mezcla tamizada en un batidor de crema conectado al cargador de óxido nitroso. Agitar bien. 

Asegúrese de mantener el montador de nata a una temperatura constante. Para ello, puede utilizar un baño de agua o un baño maría.

Consejos para perfeccionar la salsa bechamel 

¿Buscas consejos más allá de la receta para asegurarte de que haces las cosas bien? Aquí tienes un par de cosas que te llevarán a conseguir una bechamel impresionantemente perfecta: 

  • No te olvides de remover, remover y remover: Es hora de darle un buen uso a todo ese entrenamiento. Hacer una bechamel requiere remover constantemente. Hay que seguir removiendo hasta que la mantequilla se derrita al añadir la harina y batir después de verter la leche. Remover es esencial para evitar que la salsa se queme o forme grumos. 
  • Sólo ingredientes de calidad: Los buenos ingredientes conducen a un buen plato, y eso es algo obvio. No caigas en la tentación de utilizar mantequilla baja en grasa, ya que la textura no sería tan cremosa como la de la receta clásica. 
  • Lo más importante: la proporción correcta de mantequilla y harina: A la hora de preparar el roux, hay que acertar con la proporción de mantequilla y harina. Un exceso de mantequilla dará lugar a una salsa líquida y líquida. Del mismo modo, un exceso de harina hará que el roux quede un poco grumoso. La proporción exacta es una cantidad igual de ambos ingredientes. 
  • Verter lentamente la leche: Una de las cosas más importantes que hay que hacer para preparar la bechamel es no verter toda la leche de una vez. Existe un alto riesgo de que el roux se apelmace si se añade la leche de una sola vez. El truco consiste en añadir la leche en tandas.

Preguntas frecuentes

¿Son iguales la salsa bechamel y la salsa Alfredo? 

Mucha gente confunde la salsa bechamel con la salsa alfredo. Aclaremos que las dos salsas pueden compartir ingredientes similares, pero no son lo mismo. A pesar de ser salsas a base de lácteos, ambas son distintas. La bechamel es una salsa francesa que utiliza el roux como espesante. Incluye leche y es la base de otras salsas. 

Por otro lado, Alfredo implica el uso de nata espesa para su preparación. Hay que espesar la salsa reduciéndola en el fogón. Además, la salsa se completa con queso parmesano. 

¿Cómo se puede utilizar la salsa bechamel? 

Hay cientos de formas de utilizar la salsa bechamel para realzar el sabor de sus platos de forma creativa. Muchos cocineros utilizan la salsa blanca o la bechamel como base de sus platos. He aquí algunos platos que están incompletos sin la salsa bechamel: 

  • Pasta con salsa blanca
  • Lasaña y otras pastas
  • Salsa francesa con queso 
  • Moussaka 
  • Salsa de perejil blanco 
  • Sopa y sopas
  • Macarrones con queso
  • Croque madame
  • Soufflé de queso 
  • Salsa Nantua 

¿Es mejor comprar la salsa bechamel? 

La mayoría de la gente vive con la idea errónea de que la salsa bechamel es una receta complicada. Además, es posible que te seduzca la idea de que la bechamel comprada en la tienda dura más que la casera. La verdad es que la bechamel comprada en la tienda está cargada de conservantes. 

Si busca un sabor auténtico y una experiencia deliciosa, debería considerar la posibilidad de hacer la bechamel en casa. Apenas se necesitan 10 minutos para reunir los ingredientes y convertirlos en una cremosa bechamel.

En resumen 

Cocinar la bechamel no es tan difícil como creías. La receta es sencilla y sólo requiere un mínimo de ingredientes. Puedes preparar una deliciosa bechamel en pocos minutos. Además, es posible que la mayoría de estos ingredientes estén ya en tu despensa. 

Además, puede utilizar esta crema como base para un suflé, para mantener unidos los platos de la cazuela, e incluso puede actuar como una gran salsa para la pasta. Sí, por si te lo preguntabas, la salsa bechamel tiene una gran vida útil. Puedes guardar la salsa blanca en la nevera hasta 5 días.